martes, 27 de mayo de 2014

quisiera poder conocerte

quisiera poder verte
quisiera poder tenerte frente a mi
quisiera decirte que te amo
quisiera poder conocerte

acariciar tu rostro
tocar tus labios 
apoyar mi frente en tu pecho
y ya no llorar

jueves, 15 de mayo de 2014

-podrías terminar solo -yo ya estoy solo

Anoche cuando me fui de tu casa, lo hice como siempre, con las manos en los bolsillos y agachando la mirada, como para no ver la realidad. Y como siempre, ese oscuro pasaje, caminando rápido para que pase luego, en el que siempre siento la soledad, pero anoche fue distinto, no mejor sino peor, anoche sentí como me abrasaba el vacío, y fue un abraso de verdad de esos que tú ya no me das.

martes, 29 de abril de 2014

a pesar del tiempo y la decisión


Se que no debiese de escribir todo esto, pero no me gusta detenerme cuando ya empiezo algo, aunque sepa que estoy haciendo mal. Y esta carta ya la espese, sin querer, en mi mente, incluso antes de tomar este teclado.

Y ciertamente ya te e echo mal, y no puedo negar que lo volveré hacer, si se me presentase la oportunidad, pues a mi pesar ya se me a echo costumbre.
No trato de disculparme con esto de todo lo que te echo, de las veces que te impuse mi frío silencio, de las que mis palabras te hicieron llorar, de las veces que mi prepotencia te hirió.

Solo persigo dejar este pasado atrás olvidarme de ti, pues aunque no te lo creas aun no lo consigo. Sin importar ya cuantos años hayan pasado, aun me sorprendo pensando en ti.

Hay una parte de mi vida que sigue siendo miserable, y no me explico por que pero aun te ama, aunque tu te hayas convertido en el tipo de mujer que no quiero a mi lado, aunque sepa que esa jovencita (de que me enamore a los 16, 19, 21, 24 o quizás nunca deje de estarlo) ya no existe, pues yo mismo sepulte. después de sepultar mis intenciones de amarla.

En estos últimos meses que e gastado tratando de no toparme contigo, han vuelto a aparecer mis viejas fantasías de desligarme completamente de los demás e irme a vivir a las montañas, como lo soñaba antes de conocerte, pero ahora me veo como un ermitaño viejo y amargado, no como me soñaba a los quince, de echo cada ves que hago el ejercicio de proyectarme mentalmente en el futuro, me veo solo y amargado sin familia, sin hijos, con fortuna y tiempo que no se con quien compartir. Cosa que es distinta cuando mi inconsciente me invita a soñar despierto, hay sueño contigo, feliz, o aveces discutiendo, pero con cariño, asiendo travesuras juntos. Esas son las pocas veces que me e descubierto a mi mismo con una sonrisa. Y me molesto por eso, porque aveces creo que no podre ser feliz con alguien mas, me molesto y trato de olvidarlo, pero se que no lo consigo, porque no lo e echo en tantos años ni aun estando lejos de ti.

En fin.
No se que mas hacer o intentar.
Se que no soy el tipo de hombre que quieres para ti, ya me lo dijiste una ves. Y se que no te sacare de mis recuerdos tan fácil, ni te prometo que lo haré, después de todo, ay cosas de ti que tampoco quiero olvidar.

domingo, 27 de diciembre de 2009

Olvidarme de alguien

Yo siempre creía tener una técnica perfecta para olvidarme de aquella chica linda que debes en cuando me quitaba el sueño. Y pues resultaría obvio que si simplemente la dejo de ver y superponiendo mis deberes diarios a pensar en dicha chamaca sumado mi notoria indiferencia asía el amor terminaría por suprimir el enamoramiento.
Pero aparentemente nunca antes me había enamorado de verdad (aunque sigo insistiendo en que nunca me enamore de ella o que al menos no lo sigo estando)
Pero mi súper técnica anti–amor fallo (contra la niña del paréntesis de arriba)
En realidad iba de maravillas asta que me llamaron para hacerles un “favorcito” y para que me dijeran feliz cumpleaños y para que fuera a almorzar y para…….
Siempre por algún motivo cuando aparentemente logro dejar de pensar en ella o empiezo a pensar que ya estoy “sanado” la vuelvo a ver y vuelvo a sufrir una recaída
Y vuelvo a pensar en como seria, y a pensar que mejor que no sea, y que no quiero lo que seria, y que si voy a querer lo que podría llegar a ser.
Pero por suerte vuelvo a no verla por un tiempo y esa complicación se disipa y vivo en paz asta el siguiente fin de semana largo, en el que no se que hacer, solo en mi casa y en que difusamente pienso en visitarla.